Me tocó turno de tarde, lo odio.
Acaba de entrar una pareja. Es muy bonito ver como la gente se quiere. Lo echo de menos, hace mucho que ya nada es lo mismo entre mi novia y yo.
Después de 10 minutos, llega un grupo de gente, muy arreglados. Y detrás entra ella, acompañada, siempre viene con alguien. Se sientan en una mesa pequeña, está muy guapa, lleva unos pantalones ajustados y una sudadera, y su pelo castaño suelto, rebelde, adulto, libre... Es joven, no creo que llegue a los 17.
Me encanta lo fina que es comiendo pizza con cuchillo y tenedor, está preciosa. ¿Pero qué digo? Tiene 16 años y yo 19, es una niña para mí, mejor me concentro en mi trabajo.
Por fin dan las 12, hora de recoger e irnos. No hay nadie en la calle, es tarde.
"Bip bip". Mi móvil suena, es mi novia. Debería contestar aunque no lo hago, no tengo ganas, hoy sólo quiero recordar la risa de aquella niña del restaurante.
-María González Diz-
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